10 hoteles y casas rurales en Madrid

Si quieres relajarte, pero no quieres renunciar a un ambiente alegre, en Aal Cachucho puedes tenerlo todo. ¿Quieres el encanto de natural de las casas rurales del norte de Madrid mezclado con el ambiente chic de los hoteles de moda del centro? Sus siete habitaciones y suites, cada una decorada de manera única y especial, serán ideales para ti.

Sus terrazas con murales y llamativa decoración serán tu lugar favorito para descansar y no te olvides de descubrir todos sus jardines. Además, cuenta con piscina climatizada.

La Hospedería del Valle pone a tu disposición seis apartamentos entre los que elegir, todos ellos con decoraciones en tonos suaves y acogedores, y que van de los 60 a los 80 metros cuadrados. Elige el estilo que más va contigo (¿prefieres la cama con dosel o la chimenea en la chimenea?) y relájate en este hotel rural muy próximo a muchos puntos de interés de la Sierra.

En la Sierra de Madrid hay muchas casas rurales, pero pocas cuentan con la gran cristalera de Saint Bernard y sus privilegiadas vistas. Construida en lo alto de una colina, esta casa de ambiente campero y acogedor, cuenta con 2.000 metros cuadrados de espacios exteriores: barbacoa, zona chill out, y zona infantil, entre otras. Espacios para todos los gustos en los que relajarse y disfrutar de la naturaleza.

Este hotel rural al norte de la Comunidad de Madrid combina el encanto rústico de las casas rurales con el lujo de los spas y ofrece siete habitaciones (dos de ellas suites con jacuzzi) ideales para olvidarse del mundo. Sus paredes empedradas, los techos de madera y los tonos terrosos del mobiliario y la decoración aportan un punto de calidez y comodidad.

La Tejera ofrece habitaciones de mobiliario moderno y sencillo, así como zonas rurales más rústicas, pero lo que más destaca de esta posada son sus instalaciones exteriores. Cuenta con piscina, circuito spa y jacuzzi (abierto o techado, según el tiempo) y una granja con distintos animales en la que se pueden realizar actividades.

Esta casa rural combina su construcción en piedra, antigua y robusta, con un interior moderno y cálido que te ofrecerá todas las comodidades. Si lo que buscas es algo práctico que te haga sentir como en casa, la Buena Mañana es ideal para ti: ubicada en pleno pueblo de la Cabrera, te ofrecerá la tranquilidad del campo sin alejarte por completo de los servicios urbanos.

Los apartamentos tienen estancias diáfanas con toques de color elegidos con cuidado que se integran a la perfección en la estructura antigua de la construcción. Desde su balcón se puede disfrutar de vistas a la montaña y, para quienes prefieran un retiro más activo, debido a la ubicación de la casa resulta sencillo realizar actividades en el pueblo.

Si lo que buscas es desconectar por completo y mimarte un poco, esta finca de 2 hectáreas y media no solo te ofrece una localización rodeada de naturaleza, sino que muchas de sus instalaciones están diseñadas para ofrecerte relax total: sauna, sala de yoga, amplios espacios para actividades… y once habitaciones elegantes y rústicas.

La casa presenta un mobiliario clásico que evoca la estética de hace un par de generaciones y que sin duda te ayudará a desconectar del ajetreo moderno. Con toques de color en el amplio salón, a la rusticidad de la madera se le suma un punto alegre que hacen de esta finca un lugar acogedor.

El Barondillo es un hotel con habitaciones en las que predomina la madera y el ladrillo, lo que les da un toque rústico que se mezcla con la elegancia sobria del mobiliario. Su ubicación en Rascafría permite desplazarse a pie para dar paseos por el pueblo.