Las 10 mejores fincas para bodas en Madrid

Aal Cachucho cuenta con una gran diversidad de espacios, exteriores e interiores, decorados de manera única. Sus amplios jardines con vistas a la Sierra son el lugar ideal para celebrar una ceremonia fresca y desenfadada, y sus patios y salones son los complementos perfectos para la celebración posterior.

¡Olvídate de esas bodas clásicas y monocromáticas! En Aal Cachucho lo más importante es la originalidad: haz que tu día especial sea único.

Con sus verjas negras, sus amplios jardines y su carro de caballos, esta finca para bodas en Madrid recuerda a las bodas de los cuentos. Si lo tuyo es lo clásico y quieres una entrada por todo lo alto, su calesa es para ti. Después de la ceremonia, su zona de discoteca será lo que dé el toque divertido y moderno.

En sus 24.000 metros cuadrados se pueden encontrar desde cuidados jardines, hasta amplios salones, pasando por cenadores, zonas de descanso, y una capilla en la que celebrar bodas religiosas. Su estética mezcla lo elegante y lo vanguardista, dando un toque de originalidad a los ambientes clásicos. Moderna y acogedora, demuestra saber combinar los estilos para quienes busquen un poco de cada uno.

Esta finca tiene una estética que mezcla con acierto lo formal y lo rústico, y hace que su ambiente sea a la vez elegante y acogedor. Sus estructuras de aire antiguo, como el túnel de la bodega o los altos techos de madera de la Casa de la Ermita, se acompañan con decoraciones elegidas con gusto que dan un toque de frescura. Dispone tanto de espacios interiores como exteriores, con cuidados jardines.

Con jardines a la inglesa y arquitectura herreriana, muy propia de España, la finca combina estéticas distintas, y los complementa con una reforma interior con elementos metálicos que aportan un toque de modernismo industrial. Además, sus ventanales y su decoración con motivos naturales integran los interiores con la naturaleza del exterior.

La Real Fábrica de Tapices cuenta con varios espacios dedicados a la celebración de bodas, siendo el más conocido su Sala Goya. Techos altos, paredes de ladrillo rojo y decoraciones de plantas y tapices constituyen este espacio único. Esta sala se complementa con otros espacios interiores y con zonas exteriores ajardinadas.

Entre los amplios y cuidados jardines se alza el Palacio, una construcción considerada patrimonio artístico que ofrece diversos espacios para la celebración de las bodas, desde salones hasta patios semiabiertos. El banquete también puede tener lugar al aire libre, con las escaleras cubiertas de hiedras y la piedra rojiza del palacio como telón de fondo.

El castillo, una construcción cuyo diseño actual data del siglo XVIII, presenta un exterior imponente y pulcro, y mezcla las superficies lisas con decoraciones de estilo gótico que le proporcionan una estética única y señorial. Su interior cuenta con diversos espacios que mantienen los aires palaciegos y distinguidos, evocando al pasado del castillo a la vez que lo mezclan con la modernidad.

A estos espacios interiores se suman las zonas exteriores, como los jardines o la gran terraza con vistas a la ciudad.

Los cotos cuenta con amplios jardines repletos de naturaleza en los que celebrar eventos en exteriores, además de una carpa para acoger banquetes y con un salón rústico perfecto para celebraciones más pequeñas. Entre sus variados espacios exteriores se cuentan también un pinar centenario, una piscina y una zona para comidas.

El imponente castillo, con su torre de más de 30 metros de altura, muestra el paso de los años, tiñéndolo todo de un aire de antigüedad, pero sus reformas y cuidados le permiten acoger grandes ceremonias tanto en sus patios y jardines exteriores como en su patio de armas y demás espacios interiores; una rusticidad solemne que te transportará a otra época.